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27 de mayo del 2022 | Salmos 144–145
Cada año, diferentes organizaciones son anfitrión de una competencia de Pi. En esta competencia, los concursantes recitan de memoria tantos dígitos del número Pi como puedan. El récord mundial actual lo estableció Suresh Kumar Sharma, quien recitó 70,030 dígitos en el transcurso de 17 horas. Lo interesante de esta competencia es que nadie la dominará jamás. El número de dígitos en Pi es infinito. Sin embargo, ¡eso no impide que la gente lo intente!
De alguna manera, esto tiene un paralelo con el Salmo 145. Cerca del comienzo de este salmo de alabanza, David admite que la grandeza de Dios es tal que “su grandeza es insondable” (v. 3). No es posible articular completamente los atributos de Dios o describir Su naturaleza. Sin embargo, eso no evita que David en este salmo, alabe a Dios de la A a la Z.
David le recuerda a Israel que la alabanza continúa de generación en generación: “Cada generación celebrará tus obras” (v. 4). Los siguientes versículos ponen esto en acción, donde la nueva generación alaba a Dios y David responde: “Hablarán de tu gloria y majestad, y yo proclamaré tus hechos maravillosos” (v. 5 RVA, énfasis añadido). Una de las alegrías de adorar en la iglesia es cuando los ancianos y los jóvenes, creyentes de todas las generaciones, se unen para alabar a Dios uno al lado del otro.
David menciona muchos de los atributos de Dios: “El SEÑOR es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor” (v. 8). No se cansa de contar lo que Dios ha hecho. Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos (Hebreos 13:8). Él es el verdadero rey y soberano de toda la creación (vv. 1, 13).
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POR RYAN COOK |
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Ryan Cook es profesor asociado de Antiguo Testamento y Hebreo en Moody Theological Seminary. Ha trabajado en el campo de la educación cristiana y fue pastor en Michigan durante siete años. Ryan, su esposa Ashley y sus tres hijos residen en el noroeste de Indiana.
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