This site uses cookies to provide you with more responsive and personalized service and to collect certain information about your use of the site. You can change your cookie settings through your browser. If you continue without changing your settings, you agree to our use of cookies. See our Privacy Policy for more information.
2 de mayo del 2022 | Salmos 108–110
Cuando comencé a orar a través de los salmos, solía batallar con salmos como el Salmo 109. En este salmo, David parece vengativo y enojado. ¿Cómo podía orar David para que los hijos de sus enemigos se convirtieran en mendigos errantes (v. 10)? Hay un par de perspectivas importantes por considerar.
Primero, los humanos son pecaminosos y, a menudo, se tratan unos a otros de manera terrible. Una mirada casual a los titulares de las noticias en un día determinado confirmará esta verdad con demasiada claridad. En el Salmo 109, David había sufrido a manos de personas que lo acusaban falsamente (v. 2). Esta fue una situación grave que podría ser potencialmente mortal. David también nos informa que él no fue su única víctima. Estas personas persiguieron “hasta la muerte a pobres, afligidos y menesterosos” (v. 16). ¿Cómo debemos responder en este tipo de situaciones? ¿Cómo debemos orar ante la profunda maldad humana dirigida contra nosotros?
Segundo, lo que hace David en este salmo es comunicar su ira, odio y frustración ante Dios. Es honesto acerca de sus sentimientos. A veces, cuando estamos profundamente heridos, nos nacen pensamientos y sentimientos inquietantes. David toma esos deseos y los presenta ante Dios de una manera directa (vv. 6–20). Al hacer esto, David hace que su ira contra sus enemigos sea parte de su relación con Dios. Es reconfortante darse cuenta de que Dios es lo suficientemente grande como para manejar nuestra honestidad. David le ruega a Dios que actúe en esta situación y luego, apropiadamente, lo deja en manos de Dios.
El Nuevo Testamento aclara que Jesús no solo escucha oraciones como esta de nosotros, sino que Él mismo experimentó la injusticia. Al igual que David, Jesús fue acusado falsamente y traicionado por alguien a quien amaba (vv. 4–5).
|
|
|
|
POR RYAN COOK |
|
Ryan Cook es profesor asociado de Antiguo Testamento y Hebreo en Moody Theological Seminary. Ha trabajado en el campo de la educación cristiana y fue pastor en Michigan durante siete años. Ryan, su esposa Ashley y sus tres hijos residen en el noroeste de Indiana.
|