Anhelo del pasado

A menudo, no apreciamos lo que tenemos hasta que se acaba. Mientras escribo esto tengo un tobillo enyesado. La experiencia me ha hecho añorar los días en que podía caminar normalmente, ¡y espero poder hacerlo pronto!

El Salmo 138 está escrito desde la perspectiva de aquellos que ahora vivían fuera de Israel. Podemos estar seguros de que los exiliados anhelaban todo lo que ahora se encontraba en su pasado. Estaban rodeados de creencias y prácticas culturales opuestas. Pero en lugar de ser tentados a ceder y adorar a los dioses de tierras extranjeras, David declara que quiere “cantar [te] salmos delante de los dioses” (v. 1).

Tú y yo también vivimos en una cultura rodeada de otros dioses, incluidos la riqueza, la influencia, el placer y el poder. Cuando alabamos a Dios como el único objeto digno de alabanza, también estamos nombrando y condenando los ídolos y la idolatría que nos rodea. Sólo un camino es el verdadero camino.

Quizás debido a la exposición a otros dioses, el salmista tiene un aprecio más profundo para el Dios de Israel. Relata lo que hace único a nuestro Dios: “El SEÑOR es excelso, pero toma en cuenta a los humildes y mira de lejos a los orgullosos” (v. 6). Aunque Dios es el Creador del universo y Señor de todas las personas, todavía cuida y ve a los humildes. La compasión de Dios y la fidelidad a Su pacto están en plena exhibición.

Debido a la grandeza de Dios, el salmista ora: “Oh SEÑOR, todos los reyes de la tierra te alabarán al escuchar tus palabras.” (v. 4). Él desea que personas de todas las naciones se unan a Él para adorar al Dios de Israel.

• Podemos estar agradecidos de que adoramos al único Dios, verdadero y vivo. Hoy, reflexiona sobre la compasión y el cuidado de Dios. Él te ve y te conoce (v. 6). Recuerda las veces que Él te ha librado en el pasado (v. 3) y anticipa Su fidelidad ahora y en el futuro.