Noemí y Rut: En aquellos días

En los párrafos iniciales de una historia, el autor revela el contorno, el personaje principal y el problema. Los primeros versículos del libro de Rut comienzan con el contorno: “en los días en los que gobernaban los jueces” (LBLA). Este fue un tiempo de confusión para el pueblo de Israel. Una y otra vez, habían repetido un ciclo de pecado, sufrimiento, arrepentimiento y restauración, y luego volvieron a pecar. También fue una época en la que todos hicieron “lo que le parecía mejor” (Jueces 21:25). Y si eso no fuera lo suficientemente malo, hubo una hambruna en la tierra.

Conocemos a algunos personajes principales: un hombre de Belén (Elimelec, que significa “mi Dios es Rey”), su esposa Noemí (que significa “hermosa, agradable, buena”) y sus dos hijos. Son efrateos y van a Moab a buscar comida. Ya que Moab era enemigo de Israel, este cambio fue tanto peligroso como vergonzoso.

Este párrafo condensa diez años de la vida de Noemí: había sufrido años de pérdida tras pérdida. Su hogar, país, seguridad y su esposo, todo lo que era querido y familiar. Los hijos de Noemí se casaron con mujeres moabitas, aunque los matrimonios con “ninguna de esas naciones” estaban estrictamente prohibidos (Deuteronomio 7:3). Ambos matrimonios estuvieron marcados por la infertilidad, por lo que, al morir los hijos, nadie quedó para continuar con la línea familiar.

Noemí estaba desolada y sola. No tenía a nadie que la cuidara en su vejez. Ella estaba en un estado desesperado. Debido a la hambruna, la familia se fue de Belén a Moab. En el versículo 6, Noemí decidió regresar de Moab a Belén porque escuchó que el Señor había provisto comida allí para Su pueblo. Observa cómo comienzan a emerger los temas clave de revoco, regreso y redención.

• Algunos de nosotros hemos atravesado temporadas de dolor en las que parece que sufrimos pérdida tras pérdida. Ya sea que tu perdida haya sido en el pasado o en el presente, es posible que te identifiques profundamente con Noemí. El autor quiere que lo hagamos. Pídele a Dios que abra tu corazón a Su plan redentor.