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21 de Junio del 2022 | Mateo 18:21–35
El perdón es un precursor de las segundas oportunidades. El juez municipal de ochenta años, Frank Caprio, tiene cientos de millones de visitas a sus veredictos en YouTube. Pero no son sus palabras duras a los criminales las que atraen al público, son las formas en que revela su corazón compasivo. Con cada veredicto, el juez Caprio intenta ver a la persona detrás del crimen.
Nuestro texto de hoy viene inmediatamente después de la enseñanza de Jesús sobre la disciplina de la iglesia. Quizá queriendo una aclaración, Pedro preguntó qué hacer con las ofensas menores que requieren perdón. Al estilo típico de Pedro, hizo una pregunta de una manera que implicaba que ya sabía la respuesta (v. 21). Por lo general, los rabinos judíos enseñaban a las personas que debían perdonar a los demás tres veces. Tal vez tratando de impresionar a Jesús, Pedro sugirió que el perdón debería darse siete veces, el número perfecto. La respuesta de Jesús de “setenta y siete veces” indicó que no debería haber restricciones en el número de veces que perdonamos (v. 22).
Jesús siguió con una parábola que destaca el perdón generoso del rey, pero también amplió las perspectivas de aquellos que han sido perdonados en gran medida. Aunque el sirviente fue perdonado por su amo-rey por una cantidad extraordinaria, millones de dólares, no pudo extender el perdón a su consiervo que le debía unos cuántos dólares. A pesar de que al sirviente se le había dado una segunda oportunidad, cuando tuvo el poder de darle a alguien más una segunda oportunidad, se negó.
Realmente no nos damos cuenta de cuánto hemos sido perdonados a menos que perdonemos a aquellos que nos han fallado. Comprender cuánto hemos pecado contra Dios y Su perdón hacia nosotros, nos desafía a dar a los demás una segunda oportunidad también. Cuando no somos capaces de perdonar, no estamos captando completamente la naturaleza no restrictiva del perdón de Dios.
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POR EL DR. CHRIS RAPPAZINI |
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El Dr. Chris Rappazini es profesor asociado y director de los programas de licenciatura y postgrado en Estudios Pastorales del Instituto Bíblico Moody y del Seminario Teológico Moody. Es el vicepresidente de la Sociedad Evangélica de Homilética. Con anterioridad, fue ministro asociado para la predicación y enseñanza de Southside Christian Church en Spokane, Washington. Chris, su esposa Ashley y sus tres hijos residen en el noroeste de Indiana. |